Áreas de intervención

Infancia

Niños pequeños escribiendo sobre un cuaderno

Algunos niños/as necesitan ayuda para superar determinadas dificultades, miedos, preocupaciones, o simplemente echarles una mano cuando a nivel emocional o conductual no saben regularse y esto influye en su comportamiento. Para ello tenemos en cuenta todas las circunstancias que les rodean: ámbito familiar, social, escolar y personal.  Siempre que tratamos a los niños/as trabajamos con todos/as los/las que le rodean para que el bienestar sea integral.

Entre los problemas que tratamos en la infancia destacamos: problemas en el estado de ánimo, ansiedad, miedos, fobias, problemas de preocupaciones continuas y forma de pensar negativa, bloqueos emocionales, problemas para controlar sus impulsos, problemas de autoestima, problemas de habilidades sociales, problemas de comportamiento, efectos derivados de situaciones traumáticas y cualquier problema que le impida evolucionar adecuadamente.

Adolescencia

Chica adolescente sonriendo entre las hojas de un árbol

Los problemas  más consultados en esta etapa son: problemas de ansiedad, en el estado de ánimo, baja autoestima e inseguridades; que les hacen más vulnerables en determinadas situaciones. Problemas de habilidades sociales y otros propios de esta etapa que trabajamos son: problemas de adicciones, orientación ante sus primeras relaciones de pareja y  sexuales, problemas de convivencia, así como efectos derivados de  bulling. Igualmente, trabajamos sobre alteraciones de conducta: inhibición, impulsividad, falta de autocontrol o agresividad. Los adolescentes también pueden presentar otras dificultades en las que podemos serles de ayuda como dificultades a la hora de asumir su identidad, su orientación sexual, problemas derivados de situaciones traumáticas que hayan vivido,  y efectos de cualquier situación que haya atentado contra su libertad sexual.

Adultos/as

La mayoría de las personas, a lo largo de su vida pueden verse afectadas por un problema psicológico en algún momento. Algunas de las realidades que vemos hacen alusión a problemas del estado de ánimo, problemas de ansiedad, problemas de valoración personal que te hacen vulnerable en determinadas situaciones del día a día. Efectos derivados de situaciones traumáticas (bien sea en la edad adulta o en etapas anteriores), problemas que te impiden sobrellevar determinadas situaciones. Así como tendencia a la preocupación continua, problemas para afrontar situaciones, miedos irracionales, duelos ante los que no puedes dar una respuesta adaptativa.

Cambios en la vida adulta (separaciones, cambios en situaciones vitales, familiares, laborales…) Cualquier situación que no sepas resolver y te esté generando consecuencias que no sabes solucionar, son un motivo de consulta.